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16 febrero 2011

Cataratas Thornton



Thornton fue un prestigioso botánico inglés que vivió en el siglo XVIII y que murió en la indigencia debido al escaso interés que sus trabajos suscitaron en la sociedad de su tiempo, a pesar de que la calidad de sus investigaciones está hoy en día fuera de toda duda.

Las Thornton Falls, o cataratas de Thornton, hacen honor a la historia de su topónimo, y aunque estemos hablando de un fantástico salto de agua de más de 100 metros de altura, su ubicación y su fama permanecen aún ocultas a los ojos de las agencias de safaris, al Google , y al resto del mundo si me apuráis.

Pequeño vado o bado kidogo, je, je.
Efectivamente la colosal cascada se encuentra en la cara este de los Montes Pare, y a pesar de su relativa cercanía a numerosos núcleos habitados, su asentamiento la hace invisible desde las posibles aproximaciones más sencillas hasta su base. Este hueco recóndito en el que está situada parece también haberla ocultado a las abundantes fuentes de datos e información, que la actual tecnología pone a nuestro servicio.



Para llegar hasta allí tendréis que alcanzar primero la población de Gonja - Maore, a unos 50 kilómetros en total de Same y 20 km más allá de Kisiwani. La carretera está sin asfaltar pero en bastante buen estado, y transcurre rozando el borde del recientemente creado Parque Nacional de Mkomazi. Servicio de autobuses disponible desde las principales estaciones de autobuses (Same y Moshi).

Una vez allí las instrucciones no pueden ser más simples. Preguntad por alguien que os quiera guiar hasta el "porromoco ya maji", que es como se dice cascada en swahili. Intentad no reiros al pronunciar para que os tomen más en serio. Negociad un precio, sed generosos por favor, y tirad palante.

No recomiendo subir por cuenta propia porque incluso a los locales les cuesta encontrar la ruta. Desde la mitad del recorrido en adelante no existe camino alguno, y hay que transitar por un bosque tropical por donde más o menos se pueda. La pendiente es bastante pronunciada en el tramo final aunque el esfuerzo es recompensado con creces al llegar a la base de la catarata


Bosque tropical
 Si queréis una descripción de la ruta, os puedo decir que al principio desde Gonja hay que continuar por la carretera que viene de Same unos 700 metros. A la derecha se ven entonces algunas modestas construcciones que terminan al empezar el bosque. En ese punto hay que abandonar la carretera ( y el coche, si hemos venido motorizados hasta aquí ) y tomar un camino que sale a la derecha. El camino sube suavemente en dirección suroeste por la ladera atravesando una zona de grandes árboles de troncos amarillos y de una gran belleza. Al poco tiempo el camino se encuentra con el río que desciende desde la cascada. Según sea o no temporada de lluvias es posible que haya que descalzarse y meterse en el agua para pasar por la orilla junto a una tubería. No hay que cruzar, sino seguir por la misma orilla remontando ya continuamente el curso del río a veces muy cerca del agua, otras veces un poco más lejos.

El camino ahora no es tan evidente y se presenta a partir de aquí en forma de trazas. Algunas cascadas menores nos avanzan la bravura de este río. Merece la pena acercarse a ellas, y volver de nuevo a la ruta.

El tramo final es bastante penoso, y muy empinado, se trata de remontar paralelos al río cruzando la espesura. Es recomendable llevar botas altas, y manga larga. Cuidado al agarrarse a la vegetación para trepar, la microfauna que habita en ella es posible que se oculte en el envés de las hojas. Golpear las ramas con un palo antes de pasar bajo ellas es un truco para ahuyentar a las serpientes. Una cantimplora con agua potable será imprescindible debido al elevado calor y alta humedad que nos harán sudar abundantemente.

Salto final de las Thornton falls.
 Un poco antes de llegar el estruendo del agua será el anticipo de lo espectacular del salto. La altura y el caudal de la catarata son impresionantes. El agua pulverizada inunda el ambiente y nos refrescará los cuerpos. Habrá que girar bastante el cuello para observar el inicio de la caída. Es necesario gritar un poco para oír los comentarios. El esfuerzo y las penurias han merecido la pena.



La subida a la base de la cascada se puede realizar en un par de horas desde Gonja - Maore, contando los tiempos de descanso. Para le descenso calculad una hora y media.

Por último no olvidéis echar un vistazo durante la bajada a la llanura y al lago de Kalemawe, cuando algún claro entre los árboles os lo permita. Parecen estar muy, muy abajo. No olvidéis tampoco brindar por los tesoros ocultos y por el pobre señor Thornton, con vuestras cervecitas calientes cuando descanséis en el bar del pueblo.